domingo, 9 de septiembre de 2012


Agroviajeros en esta ocasión se pierde entre castillos donde aún se pueden escuchar los ecos de antiguas batallas, aguas termales que emanan en un convento del siglo XII y murallas y ruinas que nos trasladan a épocas cuando el arte mudéjar era el autentico protagonista. Agroviajeros se sumerge en la historia y arte de la comarca de Medina del Campo, de gran historia y arte medieval,  de esos que abundan en Castilla y que siempre apetece conocer. 

Texto: Oihana Eraso.
Ftos: Anai López




 

En este lugar no hacer falta tener una gran imaginación para transportarse a una época donde guerreros luchaban por salvaguardar las frontera de su reino, princesas eran encerradas en torreones por padres malvados y reinas eran adoradas por el pueblo llano. Y es que el Castillo de la Mota de Medina del Campo, no solo tiene un aire de película medieval, sino que entre sus paredes se han sucedido también grandes hechos de la historia de nuestro país.


Isabel de Castilla (más conocida por Isabel la Católica) nació en Madrigal de las Altas Torres, una pequeña población de la provincia de Ávila que se encuentra muy cerca de aquí. Su agitada vida familiar y política la llevó con corta edad a asentarse en Medina, la ciudad más importante de esa zona. Además, fue en este lugar donde paso sus últimos días y dictó testamento antes de fallecer el 26 de noviembre de 1504.

La entrada principal se presenta con un puente fijo, no obstante antaño era levadizo. Sin duda su fosa, torreones, murallas, antiguos levadizos y otros detalles, hacen de esta fortaleza que sea el castillo medieval por excelencia, la viva imagen del castillo del imaginario colectivo.


Pero si os acercáis hasta aquí no podéis dejar de pasear por sus calles y plazas. Fue en los siglos XV y XVI, cuando se levantó la mayor parte de los edificios civiles, religiosos y militares de la villa, aún hoy puede verse buena parte de aquel pasado arquitectónico de esplendor.
Nuestra siguiente parada, Olmedo, una villa castellana que todavía conserva su ambiente medieval y un patrimonio monumental de primer orden.

De la muralla original de la ciudad sólo queda en pie la tercera parte, se conserva mejor la zona norte y oriental. De los accesos tan sólo se conservan los de San Miguel y el de la Villa.



En el siglo XVII, Olmedo fue llamada la “Villa de los Siete Sietes” por las 7 iglesias, 7 conventos, 7 plazas, 7 fuentes, 7 casas de realengo, 7 puertas de muralla y 7 pueblos en su alfoz.

La iglesia de San Andrés de Olmedo es una hermosa ruina en medio del casco antiguo.



Nosotros nos hospedamos en el Hotel Balneario Villa de Olmedo de 4 estrellas, es un complejo compuesto por 3 edificios que tiene la singularidad de encontrarse en un antiguo convento mudéjar del s. XII www.castillatermal.com




Y claro está tuvimos la oportunidad de tomar unos baños termales en su claustro del s. XII, pocos balnearios pueden decir eso! Además sus aguas son mineromedicinales.





Terminamos nuestro recorrido visitando el parque Temático del Mudéjar de Olmedo son  monumentos en réplicas exactas y a escala del estilo mudéjar más original que ha producido Castilla y León a lo largo de su historia.



El mudéjar es un estilo único, un fenómeno autóctono y exclusivamente hispánico y que consistió en la aplicación a los edificios cristianos de influencias de estilo hispano-musulmán debidas a la albañilería de tradición andalusí.